MATI, LA CIUDAD QUE NO EXISTE MÁS
- Redacción
- 24 jul 2018
- 2 Min. de lectura

ATENAS, GRECIA.- "Mati no existe más": silencio desolador, carrocerías de autos y animales calcinados, la pequeña ciudad costera ubicada al este de Atenas ha quedado reducida a cenizas, tras un incendio en el que murieron al menos 74 personas en la zona, 27 de las cuales en un mismo terreno.
En un primer balance se mencionaron 60 muertos, pero la portavoz de los bomberos, Stavroula Maliri, comunicó la nueva cifra, que puede aumentar puesto que se siguen buscando víctimas.
Los cuerpos calcinados de estas últimas víctimas han sido encontrados "en grupos de 4 o 5 personas, puede que se trate de familias, amigos o desconocidos que se juntaron en un último intento de protegerse, en tanto intentaban llegar al mar, a 30 o 40 metros de allí", dice Vassilis Andriopoulos, uno de los socorristas de la Cruz Roja que descubrió el horrible espectáculo este martes de mañana.
Deplora la presencia de "niños pequeños" en este grupo.
Huyendo de las llamas, parecen haber quedado atrapados entre el fuego y un acantilado que desciende hacia el mar desde unos 30 metros de altura.
Una jovencita que había intentado saltar un poco más hacia adelante también murió, señala un vecino.
En la noche, un fotógrafo de la AFP también encontró no lejos de allí los cadáveres de cuatro personas que, sin lugar a dudas intentaban huir, tres a bordo de un auto y una cuarta en una moto.
En la calle principal todo está negro, en particular los grandes pinos que rodean las casas. El mar está gris, el olor a quemado es omnipresente.
Los Canadairs (aviones contra incendios) surcan el cielo de manera intermitente, decenas de autos calcinados cubren las calzadas. Se ven cadáveres de perros.
Stella, una jubilada de 65 años, tenía seis. Se encontraba en la iglesia cuando, al sentir el fuego acercarse, se precipitó hacia su casa, donde estaban encerrados. Pero, no logró abrir la puerta de su hogar que ya se estaba incendiando.

No tuvo otra opción que correr hacia la playa, donde una lancha patrullera la evacuó junto a otras personas, hacia las 04:00 de la madrugada, depositándolas en la cercana ciudad portuaria de Rafina, cuyo alcalde, Evangelos Bournous, afirmó que "Mati no existe más".
Athanasia, de 60 años, con el rostro tiznado y los ojos enrojecidos, testimonia la rapidez de propagación de las llamas, calificada como "fulminante" por los propios bomberos.
"Vi descender el fuego desde la colina hacia las 18:00 horas, en cinco o diez minutos ya estaba en mi jardín". Como la mayoría de las casas de Mati, la suya estaba rodeada de pinos.
Tomaron fuego. Yo salí corriendo como loca hacia la playa y me metí en el agua. Luego llegaron las patrulleras, comentó.
De esta manera, la mayoría de los sobrevivientes quedaron impotentes y aterrados en el mar, observando las llamas durante horas. Algunos se ahogaron.
Comments