VAN 800 ESTRUCTURAS Y ARRIBA 174 MIL ACRES CONSUMIDOS POR EL FUEGO
- Redacción
- 10 dic 2017
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LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- El gobernador Jerry Brown dijo este sábado en un recorrido por las zonas afectadas por el fuego Thomas, que ha cobrado la vida de al menos una persona y ha destruido cientos de estructuras y unos 148,000 acres en el condado de Ventura, que los voraces incendios registrados en pleno invierno se han convertido en “la nueva realidad” en California.
En el sexto día de que iniciaron los incendios forestales que azotan al sur californiano, las autoridades reportan que 800 casas y estructuras han sido destruidas, mientras que unos 174,543 acres se han calcinado desde Ojai, en el norte de Ventura, hasta Oceanside, en San Diego.
La primera muerte vinculada a estas conflagraciones se registró este viernes luego de que se encontrara el cadáver de una mujer, Virginia Pesola, de 70 años, en el interior de un vehículo accidentado en una ruta de evacuación por la que escapaba de las llamas en Santa Paula, en Ventura. Murió por una lesión que le ocasionó el percance, así como por la inhalación de humo y las quemaduras.
Pesola no pudo escapar del fuego Thomas, el más grande de los seis que se encuentran activos. Este sábado se informó que la lucha contra sus flamas ha costado alrededor de 17 millones de dólares. Aún no se calcula el valor de la destrucción total y parcial de 655 estructuras, y por otros daños.

Los bomberos que combaten al Thomas Fire, también el más problemático, se vieron obstaculizados durante la noche del viernes por el viento y la topografía, aunque han logrado contener un 15% de este. Como resultado, se cancelaron las evacuaciones en gran parte de las ciudades de Ventura y Santa Paula.
Se teme, sin embargo, que las fuertes ráfagas de viento regresen durante la tarde de este sábado y expandan el incendio hacia el vecino condado de Santa Bárbara y otras zonas.
En Los Ángeles, los bomberos han logrado ganarle terreno a los siniestros. El fuego Creek, que ha quemado más de 15,600 acres y 175 estructuras en el Valle de San Fernando, ha sido contralado en un 80%. Al tiempo que ya fue contenido un 65% del incendio Rye, que calcinó más de 6,000 acres en Santa Clarita. Y en el oeste, el fuego Skirball, que -si bien pequeño- cobró fama por incendiar propiedades y forzar evacuaciones en el adinerado vecindario de Bel-Air, ha sido contenido en un 50%.
Miles de desplazados regresaron a sus hogares en dichas regiones desde el jueves y continuaron este sábado, aunque algunos solo encontraron escombros y cenizas. "¡Dios mío! ¡No hay nada! ¡Nada!", expresó el viernes Cindy Nava, cuya casa en Sylmar fue arrasada por las llamas del Creek Fire.

En tanto, al menos 46 caballos murieron en un centro de entrenamiento y un número no especificado de equipos se perdió durante el incendio Lilac, registrado en el norte de San Diego, dijeron las autoridades. Se trata de un incidente que se asemeja al ocurrido en el Rancho Padilla, en el Valle de San Fernando, el miércoles. Ya que los dueños tuvieron que evacuar en poco tiempo, dejaron a 29 equinos en sus puestos. Al regresar, encontraron los restos carbonizados de los animales.
Los bomberos esperan lograr más avances a las flamas de los seis fuegos activos, gracias al respiro que les han dado los vientos. En algunos casos, estos han jugado a su favor, dijeron las autoridades.
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